domingo, 21 de septiembre de 2014

TALLER DE TEJIDO PARA NIÑOS Y NIÑAS EN ARGENTINA


Este verano, me fui al invierno. Estuve en Argentina.
Viví una experiencia hermosa.Tuve el honor de ser invitada a participar en las jornadas "BUSCARTE Y ENCONTRARTE", en la Escuela Publica 1388, Antonio Berni , en la localidad de Funes.
Una excelente iniciativa pedagógica y artística, que permite a los niños y niñas optar entre diferentes talleres, como por ejemplo, títeres, juegos audiovisuales, cocina, taller literario, cerámica, etc.
Yo trabaje en el taller de tejido, con niños y niñas de entre 5 y 8 años.
Los materiales que usamos fueron los aros (ula ula ) que nos facilito el área de educación física, rectángulos de cuadricula de plástico (material q se utiliza para hacer alfombras) y pequeños bastidores de tejido.
Utilizamos también tiras de tela recicladas o trapillo , plumas, botones, lanas y cintas gordas, ya que es importante que los niños pequeños, debido al desarrollo motriz de la edad, manipulen materiales de gran tamaño.
Las diferentes técnicas que plantee, tuvieron una gran aceptación,
Suceden momentos mágicos, cuando hay concentración y placer en la tarea. Todo fluye, y todos aprendemos.
Rara vez, el objetivo de un taller es la confección de un objeto. Que los niños concreten lo aprendido en algo determinado es un error en el que debemos reflexionar profesores, directivos y padres.
Muchas veces se me pide, que el chico “lleve algo hecho a su casa”, para que los padres vean lo que se hace y se justifique el precio del taller, si es de pago, o si es una jornada especial.
El solo hecho de manipular y entrar en contacto con materiales nuevos, con formas desconocidas, tener la posibilidad de jugar con colores y texturas; crear , enredando, anudando, entrelazando, poder concentrarse y disfrutar de una actividad enteramente libre, son fundamentos y objetivos mas que suficientes para el aprendizaje en estas edades. Si con todo eso, además,se logra darle forma y terminar un objeto es una excepción.
Sucede que sino, estamos pendientes de que el niño llegue al fin y concrete algo que , en realidad es una idea nuestra, en donde muchas veces el adulto, “mete mano” para acelerar el proceso. De ese modo no estamos respetando los tiempos, ni los procesos creativos de cada uno. 













 
 


 

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